Costos se comen mejor precio de venta
Prevén una reducción del 10% en el área de siembra.
.
La industria arrocera lleva colocado el 70% de las 1,4 millones de toneladas del cereal que se cosechó en la zafra 2016/17, un volumen bastante alto para esta época del año y a valores promedio un poco mejores frente al año pasado. El alto volumen colocado posibilitará llegar al cierre de la zafra sin saldos exportables. Así se le informó ayer a la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) en la reunión de la Comisión Sectorial del Arroz.
El presidente de la ACA, Alfredo Lago contó a El País que “ los molinos argumentan que la macro economía y los costos se están comiendo parte de ese mayor valor promedio por tonelada exportada”. Hay dos motivos para que eso suceda: “tenemos una inflación en pesos y una tasa de cambio que si la comparo con igual período del año pasado es un poquito menor” y porque “la composición de salidas al exterior es, básicamente, por el Puerto de Montevideo y en contenedores”.
El año pasado se vendió mucho arroz por frontera a Brasil, pero en lo que va del año, en ese mercado, apenas se colocó un 10%. Lago explicó que “eso hace que el costo de comercialización sea mayor frente al año pasado y de alguna manera se come este beneficio de mejor valor de exportación”.
Hasta ahora los molinos arroceros vienen cumpliendo con los negocios programados con destinos como México, Perú y también enviaron algunos embarques a la Unión Europea, mercado que Uruguay conserva por no plantar arroces transgénicos.
Siembras.
Respecto a las siembras de la zafra 2017/18, el titular de la ACA confirmó la reducción de 10% en el área respecto a la zafra pasada, estimándose que se llegará, con mucho esfuerzo, a las 150.000 hectáreas. “Si se llega a esa área será un tremendo esfuerzo que hará el sector en esta zafra”, aclaró Lago.
El endeudamiento del sector arrocero está haciendo que se empiece “a resentir” la capacidad financiera de los productores” y hará que utilicen “la menor cantidad posible de recursos. Estamos en un camino donde la productividad, inclusive, puede estar amenazada, porque si tengo los recursos contados es posible que el productor no use el cien por ciento del paquete tecnológico. La caída de 10% ya está determinada”, explicó el presidente de la ACA a El País.
No se plantó arroz todavía, ni siquiera en los departamentos del norte del país —que siempre se adelanta— porque el clima no está ayudando. “No se pudo avanzar nada en la preparación de la siembra. Se estima que recién el fin de semana se podrá comenzar a mover”, dijo Lago. Lo otro que también ayuda a la reducción del área es el incremento de los costos de producción, que en esta nueva zafra estarán muy cercanos a los US$ 2.000 por hectárea, cuando el promedio de la pasada fue US$ 1.930.
“Los costos son altos porque hay incremento salariales en pesos”. Por otro lado, “hay muchos insumos que han tenido pequeños ajustes. Es el caso del glifosato que subió casi 25% en los últimos meses. El escenario es de un costo sensiblemente superior en dólares que el año pasado y el horizonte que ve el productor es cada vez más desalentador”, aseguró el titular de la ACA.