O´’Brien: “Se van a sembrar casi 164.000 hectáreas de arroz en el país”

(Por Hernán T. Zorrilla, Rurales El País, Uruguay)  Guillermo O´Brien, productor arrocero del norte del país, aseguró que el incremento de costos en los buques y contenedores y las complicaciones logísticas marítimas a nivel mundial “pegan de lleno” en un producto como el arroz que vale menos por tonelada que otros. En lo que tiene que ver con la energía, O´Brien aseguró que se logró quitar la categoría de alto valor para el riego, y respecto del precio de los combustibles aseguró que la situación actual es “mejor de lo que había antes”, pero desde ACA se defiende la libre importación de los mismos. Finalmente, el directivo gremial ve con buenos ojos la chance de lograr un TLC con China, ya que el 50% de ese mercado consume arroz largo fino que es el que se produce en Uruguay

-Las lluvias de las últimas semanas, ¿generaron que no se pueda entrar en fecha óptima a las chacras con la siembra?

-Hubo varias lluvias chicas que fueron frenando el inicio de la siembra, además de las bajas temperaturas que tuvimos. De todos modos, hay buena capacidad de siembra y el grueso del área se va a concentrar en el mes de octubre. En Artigas y Salto la capacidad de embalse no superó el 75% y ya hace un año que estamos cortos de agua.

-¿Y cómo está la disponibilidad de agua en el centro y en el este?

-El crecimiento en la intención de siembra sobre fines de agosto e inicios de setiembre fue por la cantidad de agua que se juntó en el centro y en el este, que fue más que en el norte, donde hubo lluvias pero los movimientos en las represas fueron chicos.

-¿Se va a concretar la intención de siembra de casi 165.000 hectáreas?

-Si, se van a sembrar casi 164.000 hectáreas, y a esta fecha, con el porcentaje ya sembrado y si no hay grandes problemas de clima, todo va a funcionar de buena forma. Habiendo condiciones adecuadas el porcentaje de siembra diario a nivel país es bueno y se va a consolidar esa área.

-Luego de una zafra tan buena como la pasada, con rendimientos récord y una recuperación en el precio, ¿con qué expectativas se espera la entrante?

-Después de una zafra como la del año pasado es difícil imaginarse otra similar. El rendimiento promedio fue el mejor de la historia y el incremento de costos fue posterior, en conjunto con el deterioro del tipo de cambio. Para esta, uno se imagina un buen rendimiento pero tal vez no extraordinario. La ecuación de costos es más alta y tal vez tengamos un resultado más flaco que el año pasado, lo que no quiere decir que sea malo.

-Usted forma parte de la directiva de la Asociación de Cultivadores de Arroz, ¿cuáles son los principales temas sobre los que se viene trabajando al día de hoy?

-Es de público conocimiento el tema del valor del combustible, también la energía y ahora vemos con mucha preocupación las complicaciones logísticas a nivel de puerto. Hay un dispare de precios en los contenedores dentro de un sector que depende mucho de ellos para la exportación, y ese encarecimiento pega de lleno en un producto como el arroz que puede valer en el eje de los US$ 550 la tonelada, frente a otros de más valor como pueden ser los insumos tecnológicos o mismo la carne. Hoy no podemos trasladar ese sobreprecio al valor del producto. Estamos en línea permanente con el gobierno atendiendo estos aspectos.

-En lo que tiene que ver con la energía, han habido distintas conversaciones para lograr rebajas en su utilización por parte del productor arrocero. ¿Cómo viene esto?

-En la energía eléctrica seguimos teniendo el 15% de descuento para el productor, y no se ha definido aún si ese descuento corre también para la industria. Podemos decir que se va a eliminar la categoría de alto valor cuando el arrocero usa energía. Si un productor riega y tiene que usar la bomba durante las 24 horas, utiliza el horario de punta y su precio se dispara, por eso llegamos a un acuerdo para trabajar solo en llano y medio. Hay un muy buen diálogo con UTE y son permeables a planteos lógicos.

-¿Cómo están viendo el mecanismo de regulación del valor del combustible?

-Lo vemos con preocupación porque estamos convencidos de que lo mejor sería la libre importación. Vemos ejemplos de la región, como sucede con Paraguay que tiene dificultades grandes de logística, y comparamos los precios de combustible que tienen. No le tememos a los monopolios privados como hacen referencia algunos, y creemos que en esa libertad está lo mejor para el consumidor en nuestro país. Esto es el reflejo de una realidad política, que dentro de una coalición de gobierno logró acordar lo que tenemos. Es un poco mejor de lo que había antes, pero no creemos que sea la solución.

-Hace poco se publicaba una nota en Rurales El País haciendo referencia a que la industria está buscando soluciones a las complicaciones logísticas para la colocación de arroz en los mercados, ¿cómo vienen observando estos avances?

-Resta vender aproximadamente un 35% de de la zafra pasada y la traba está en el tema flete. Sabemos que la industria está buscando negocios de ultramar y de buque para concretar los acuerdos. El tema es que en la bodega de un buque ponemos 5 o 10 mil toneladas, y la modalidad de comercio de arroz de los últimos 15 años ha sido por contenedores. Hay algunos negocios chicos como puede ser con un supermercado de algún lugar que te compra un contenedor, pero no llega a comprar la bodega de un barco. Para este tipo de abastecimiento los compradores se van a tener que juntar y llenar una bodega. Hay quienes dicen que esto puede durar 6 o 7 meses, esperemos resolverlo cuanto antes.

-¿Cómo se vienen comportando los distintos mercados y cómo ven la posibilidad de firmar un TLC con China?

-Los mercados históricos están y pensamos que van a seguir estando. Tenemos una gran esperanza en desarrollar el TLC con China, aunque demore años. Vemos ejemplos de otros commodities como la carne o la leche que hace años no figuraban en el mercado chino, y hoy somos testigos de la explosión que causó. Apostar a explorar esto vale la pena y estamos trabajando en eso con la industria. Es un mercado enorme y el 50% consume arroz largo fino que es el que se produce aquí. Con un 50% de China entran muchos Uruguay. Si ponemos un 15% de nuestro producción allí podríamos incluso hacerlo bajo la forma de buques y tener menos problemas logísticos. El ejemplo de los otros commodities así lo muestra.

-¿La relación entre ganadero y arrocero es una de las claves del futuro?

-Creo que sí. El desarrollo de ambos tiene que maximizar las dos cadenas de valor. El 70% de los productores arroceros son arrendatarios, y en algún caso compiten con la ganadería. Hoy en un puente verde de un laboreo de verano para arroz, en 90 o 100 días producís 250 kilos de carne haciendo una cuenta razonable y sin irte al extremo de unos 400 kilos, donde también hay ejemplos. A los valores de la carne hoy hay mucho dinero que se puede hacer y tiene que ser explotado por ganadero y arrocero. Desde ACA estamos con un trabajo donde queremos mostrar 4 o 5 ejemplos exitosos de sinergia entre arrocero y ganadero, exhibiendo sus ventajas.

-En su caso también hace maíz, ¿cómo viene avanzando la siembra y con qué expectativas?

-Hacemos maíz con riego. Somos nuevos en esta experiencia y es nuestra quinta zafra. Es un cultivo más fino, que paga bien pero castiga mucho los errores. Hoy el maíz con riego es caro por hectárea, pero a estos valores es un buen negocio. Hay pocos productores de maíz al norte del Río Negro y eso tiene sus ventajas, porque los encierros están creciendo. Además, es un cultivo que está desarrollándose alrededor de los sistemas arroceros por el tema del agua.

-¿Cómo ve al sector arrocero dentro de unos años?

-Si existe un negocio parecido al de hoy pienso que puede crecer, no sé cuánto pero tal vez unas 20 o 25 mil hectáreas. Los rindes de equilibrio son muy altos y eso ha llevado a una profesionalización del productor. Estoy en el rubro desde hace 25 años, y en otros momentos una hectárea de arroz te permitía comprarle una hectárea de campo al vecino. Las relaciones de valor han cambiado, pero hoy veo empresas profesionalizadas y con un modo de vida que permite un desarrollo familiar y del entorno.