Cierre Fronterizo | En Porto Alegre alegan que Uruguay y Argentina hacen dumping

Arroceros denuncian: Brasil no cumple acuerdo firmado. Cultivadores uruguayos afirman que organizaciones gaúchas están violando lo aprobado en recientes congresos.

La Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) denunció que la Federación de Arroceros de Río Grande del Sur (Federarroz) y el Instituto Riograndense del Arroz (IRGA) son quienes impulsaron el cierre de fronteras para el ingreso del cereal uruguayo a su país, lo que viene aconteciendo en los pasos fronterizos de Rivera, Aceguá y Río Branco desde el martes.

En un comunicado difundido ayer, la gremial de productores uruguayos asegura que la decisión es una “medida promocionada y anunciada desde hace mucho tiempo” por dichas instituciones, y que va en contradicción con lo que hace su gobierno, y resalta como preocupante que la medida se haya tomado cuando el presidente Jorge Batlle estaba en Porto Alegre promocionando los productos uruguayos, ” especialmente el arroz”.

La decisión de los brasileños obedece a que entienden que tanto Uruguay como Argentina cuentan con ventajas tributarias y de mercado en relación a la producción gaúcha, y que hasta que las mismas no sean compensadas se debe impedir el ingreso del cereal de ambos países a suelo norteño.

Anoche las versiones eran encontradas en la frontera, señalando que la medida se había levantado. Desde Porto Alegre la Federarroz dijo que las medidas no son propiciadas por la institución, sino por sus filiales fronterizas, incluyendo las de Itaquí y San Borja, limítrofes con Argentina. La de Uruguayana no se sumó a la medida.

SIN RESPETO

La Asociación Cultivadores de Arroz, en tanto, denunció que las entidades brasileñas no están respetando lo que ellas firmaron durante el Primer Congreso de la Cadena Arrocera del Mercosur, celebrado en setiembre en la argentina ciudad de Paraná, donde se decidió, por unanimidad de presentes y entre otros puntos, crear una Cámara Sectorial que tendría como objetivo la coordinación “para facilitar la comercialización de los excedentes exportables de arroz del Mercosur” y “proclamar el libre tránsito de las mercaderías e insumos que se producen en el espacio económico común y la eliminación de las restricciones no arancelarias o de efecto equivalente que restrinjan el comercio entre los miembros del bloque”.

ACA entiende que estas acciones significan “un nuevo ataque al Mercosur” porque la producción arrocera gaúcha está en “creciente pérdida de competitividad” frente a las producciones argentinas y uruguayas. También se señala que es “un intento para aumentar la rentabilidad de los productores de ese Estado, desarrollando un ‘lobby’ frente a sus autoridades para obtener un subsidio o una barrera proteccionista que les permita subir sus ingresos y cubrir sus inflados costos”.

PRODUCTOR Y CONSUMIDOR

Brasil consume cada año 11,5 millones de toneladas de arroz, e intenta ser autosuficiente, pero aún no alcanza a contar lo que requiere y el 1,5 millones de toneladas más que debe tener en stock, de acuerdo con a los cálculos de FAO. En los últimos 25 años, el país norteño únicamente produjo por encima de sus necesidades en tres ocasiones, y la vez que más arroz logró fue para disponer stock por 44 días. Por eso debe importar cierta cantidad desde Argentina y Uruguay, cuyos cultivadores son más eficientes a la hora de producir a menor costo.

Para Uruguay, Brasil es el destino del 70% de sus exportaciones de arroz, aunque también le vende el producto a Irán, Perú y a otros veinte mercados.

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