Cultivo de arroz podría desaparecer de Guatemala en un año
(Por América Retail: Eudomar Chacón Hernández) La eliminación de aranceles a las importaciones de arroz originario de Estados Unidos provocaría la desaparición de la producción del grano en Guatemala, lo que provocaría pérdidas de empleo, más migración de la población y pobreza en los lugares de cultivo. Además, se pondría en riesgo la seguridad y soberanía alimentaria del país, expusieron miembros del sector.
Pero el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), considera que ese extremo no ocurrirá y esperan fortalecer las capacidades de los agricultores para garantizar el abastecimiento.
Desde el establecimiento del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (conocido como DR-CAFTA) se negociaron plazos de desgravación para diversos productos y el del arroz granza y pilado, fue uno de los más amplios, pues fijaba cuotas de importación durante 17 años.
A partir del año 18, es decir, desde el 2023, ya no habrá cuota ni arancel para esos productos; es decir, serán de libre mercado, detalló el departamento de Comunicación Social del Maga.
Es por esa razón que los productores se encuentran alarmados y aseguraron que la desgravación total permitirá la importación de arroz con cáscara y arroz procesado sin arancel y sin la obligatoriedad de comprar la cosecha nacional, lo que hasta ahora ha mantenido fortalecida la producción agrícola nacional.
“La cosecha local tiene un costo mayor al arroz importado, porque el de Estados Unidos está subvencionado. Por eso, las oportunidades para que compren la cosecha nacional es escasa o nula y los productores de arroz no podremos vender nuestro producto. Como consecuencia, desaparecerá la producción guatemalteca”, advirtieron integrantes de la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua), la Asociación de Productores de Arroz de Guatemala (Apagua) y la Gremial de Molineros de Arroz de Guatemala (Gremarroz).
Sergio García, presidente de Arrozgua y también representante de Guatemala en La Federación Centroamericana del Arroz (Fecarroz) aclaró que, de concretarse ese escenario, no provocará una disminución del precio al consumidor, ya que los nuevos comerciantes mantendrán precios y controlarán el mercado. “Esta es la experiencia de Haití, donde se perdió la producción nacional y ahora empresas extranjeras controlan el mercado e imponen el precio”, afirmó.
Además, la producción nacional permite asegurar que exista materia prima sin depender de otros países, lo que ha servido para amortiguar la escasez y precio. La soberanía alimentaria es precisamente eso y un ejemplo es que el año pasado, el mundo experimentó ese fenómeno con la cancelación de exportaciones de países de Asia, a fin de garantizar la alimentación de sus ciudadanos, destacó García.