Distintos, pero no tanto
Vázquez aseguró que la situación del agro es muy compleja y la realidad es heterogénea, y anunció que las soluciones se desglosarán sector por sector: ¿cuál es la realidad de cada sector?.
En la reunión del lunes con las gremiales ruralistas en la residencia presidencial de Suárez y Reyes, el presidente Tabaré Vázquez habló de la complejidad y heterogeneidad del sector agropecuario. Es cierto si se analizan las condiciones de producción, los precios y los mercados.
Pero, si se mira el bosque en lugar del árbol, a los productores les están pesando más otras condiciones que abarcan a todos los rubros. Según coinciden distintos analistas, dirigentes y técnicos del agro, la madre de todas las batallas es el déficit fiscal, es decir, que el gobierno gasta más de los que le entra.
La manera de mitigar el hecho puede ser incrementar las tarifas públicas, endeudarse o emitir dinero. A la luz de los números, la opción ha sido subir las tarifas y endeudarse. El corolario es que el país se encarece.
A simple vista –y en general– se escucha decir que a la ganadería le va bien –producción de carne y lana– y a la lechería mal. Con una agricultura que depende mucho del clima, que no es el mismo de otras cosechas, y casi todos los cultivos con rentabilidad escasa o nula, salvo la soja (aunque en 2016 tuvo el mayor revolcón cuando un diluvio dañó los rendimientos de la oleaginosa).
El costo país del que se quejan los sectores productivos “es todo”, aseguran los productores como mantra, pero a la hora de ser específicos mencionan como su principal componente el atraso del tipo de cambio o la cotización del dólar. Es que en la actualidad el tipo de cambio real está en mínimos históricos de los últimos 17 años, solo superado por la cotización de fines de 2001, en plena crisis económica y financiera del país. Las perspectivas para el sector agropecuario son de estancamiento, al haber pronosticado la Oficina de Programación y Política Agropecuaria un crecimiento de 0,01% en 2018.
Mientras tanto, los productores buscarán la forma de revertir la baja rentabilidad en la mayoría de los rubros y, con diálogo y movilizaciones, junto a las gremiales procuran llamar la atención de la ciudadanía.