Exgerente de Saman huyó a Europa por Argentina

La empresa deslindó responsabilidad. Hay tres denuncias por apropiación indebida y cheques sin fondos .

Quince productores fueron estafados en US$ 30 millones por el exgerente financiero de Saman, quien les ofrecía buenas tasas de interés si colocaban dinero en un supuesto fondo de inversión.

A fines de junio pasado, los productores damnificados presentaron tres denuncias penales en juzgados de Montevideo por apropiación indebida y cheques sin fondos. Las acusaciones fueron ratificadas en sede judicial.

Por ejemplo, una de las denuncias fue entregada en el Juzgado Penal de 4° Turno y el denunciante estimó que su perjuicio rondó los US$ 500.000.

La maniobra del exgerente, según los denunciantes, era simple. Sabía cuánto tenía cada productor en la cuenta corriente de Saman. La compañía pagaba intereses por ese dinero propiedad de los arroceros.

Aprovechándose de un conocimiento de larga data de los productores más exitosos, el exgerente les ofrecía colocar dinero por fuera de Saman a un interés elevado.

Este hombre "se valía de su prestigio como gerente financiero de Saman y armaba negocios paralelos a dicha compañía. Saman no tenía nada que ver", dijo a El País una fuente vinculada al caso.

Muchos productores importantes confiaron en él. Durante seis años, el entonces gerente financiero de Saman pagó los intereses prometidos a los arroceros. Sin embargo, su tren de vida —jugaba al casino y era adicto a los autos de alta gama— lo obligaba a utilizar capital prestado por los productores arroceros.

Con el pasar del tiempo, el exgerente dejó de pagar o se atrasó en la entrega de los intereses del supuesto fondo de inversión. Los damnificados presionaron y el hombre pagó el dinero adeudado.

Antes de fines de 2015, el entonces gerente captó un número importante de productores. Algunos de ellos llegaron a entregarle US$ 1.500.000. Con ese dinero pensaban comprar más campos, señalaron fuentes del sector arrocero.

A principios de este año, el entonces gerente de Saman huyó con el dinero. Se estima que la estafa ronda los US$ 30 millones se señaló.

Fuentes del caso indicaron a El País que el hombre utilizó su pasaporte español para viajar a Argentina y de ahí a Europa. Ayer Canal 4 informó en su página web que había un pedido de captura internacional para el exgerente de Saman.

Medida.

Hay un grupo de afectados que presiona a Saman para que cubra el desfalco hecho por su ex gerente financiero. "Yo le presté dinero porque tenía un cargo relevante en Saman", argumentó un productor.

Varios damnificados señalaron que el entonces gerente los recibió en su oficina de Saman y concretó allí negocios con el supuesto fondo de inversión.

Desde Saman se señaló que la compañía arrocera no tiene ninguna vinculación con el negocio de colocación de dinero ideado por el exgerente y alega que ningún director de la empresa pidió prestado fondos a productores arroceros.

También se dijo que los negocios concretados entre el exgerente y los arroceros interesados en colocar dinero a interés eran "entre privados", "ajenos a la compañía" y "nadie nos informó" lo que sucedía.

Los afectados por la estafa son todos productores que tienen un vínculo comercial con Saman, que venden su arroz a la empresa y que precisan el dinero para seguir plantando. Los molinos financian la siembra en cada zafra y luego le compran el arroz al productor, lo procesan y lo exportan.

Es muy difícil que pretendan iniciar un reclamo judicial contra Saman. (Producción: Pablo Antúnez).

Tenía una fascinación por autos deportivos

El exgerente de Saman era amante de la buena vida. Le gustaba adquirir autos de alta gama. Le fascinaban los deportivos Ferrari, BMW y Mercedes Benz, según señalaron productores arroceros. En una oportunidad, un productor arrocero lo vio en Punta del Este paseando raudamente en una Ferrari de color blanco. Plantadores de arroz dijeron a El País que otra debilidad del entonces gerente financiero de Saman era el juego. Trascendió que perdió cifras millonarias en la ruleta y que ello lo obligó a armar "una calesita" con el dinero que le prestaban productores para un supuesto fondo de inversión.

Ideó un plan para evadir impuestos

Las malas rachas del exgerente de Saman en las salas de juego y los autos de alta gama le generaban continuas pérdidas, las que cubría con dinero de los productores.

A su vez debía "captar" a nuevos inversores para poder pagar los intereses de los primeros. La "bola de nieve" alcanzó sumas millonarias y lo único que llamaba la atención era el nivel de vida que llevaba, que no coincidía con el de un gerente, sino que era muy superior, explicaron algunos afectados a El País.

En octubre del año pasado, el entonces gerente ideó una nueva maniobra: llamó a grandes productores de arroz para ofrecerles un sistema de evasión de impuestos. "Yo te hago desaparecer varios millones de dólares. No vas a tener problemas con la DGI. Es superseguro", le dijo a un arrocero. El productor habló con su contador, y este le dijo que no entrara en el juego.

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